Eran las 10 de la mañana de aquel sábado 21 de marzo de 1981, cuando una explosión hacia movilizarse a varias compañías de bomberos acudían al llamado, en donde el humo se veía desde toda Providencia y comunas cercanas, en la región Metropolitana.
Era el edifico más alto del país en aquella época, y supuestamente el más seguro de Chile.
Con 110 metros de altura y con 33 pisos.
El siniestro que cobró la vida de 11 personas, incluyendo un voluntario de Bomberos y que dejó impactantes imágenes, entre ellas, una persona que se lanzó desde el edificio y perdió la vida.
Mientras seguían los rescates y evacuaciones por tierra, desde el aire personal de Carabineros, en helicópteros institucionales, hacia lo posible por evacuar a las personas que llegaron al helipuerto.
Mientras que Bomberos de la 13° Compañía de Providencia, encontraban a un compañero muerto junto a otras tres personas en un ascensor.
Las investigaciones indicaron que el fuego comenzó en el piso 12, el cual estaba en remodelación y el uso de material explosivo y comburente, junto a las pocas precauciones y el uso de un encendedor, provocó la explosión en el lugar. El fuego se expandió rápidamente.
Hoy en la base de la torre y junto a la gemela, existe un memorial, que recuerda a los fallecidos de aquella mañana, que conmocionó a todo el país.