Desolación, dolor, llanto, y más aún, escombros, dejó el devastador incendio que consumió unas 25 viviendas, cuatro locales comerciales y una bodega, así como también daños a las instalaciones eléctricas del alumbrado público en los suburbios del centro de la comuna de San Fernando, de la región de O´Higgins.
El incendio se originó cerca de las 6:30 de la tarde del pasado viernes, entre las calles Centenario con Acevedo, lo que motivó al desalojo de unas 200 personas y trasladadas hasta la cancha del Regimiento No. 19 de Colchagua.
Las personas afectadas lo perdieron todo en momentos de angustia y desesperación, como el caso de Chery Neres, un ciudadano de nacionalidad haitiana, dedicado a la venta ambulante de alimentos, nos recibió en su vivienda con paredes tiznadas y todo convertido en cenizas.
Neres comentó, que lleva cuatro años residenciado en esta ciudad, pero su familia se encuentra en Haití, a los cuales ayuda con las ganancias de su trabajo.
Pudimos conocer personas que no pudieron rescatar nada de sus enseres, por la rapidez de las llamas que consumieron todo a su paso, como el caso de Don Hugo Monsalve Sepúlveda, un pensionado con 35 años de servicio en el ejército, quien no pudo contener el llanto, durante la conversación con Radio El Libertador.
“Aquí lamentablemente fue un error de la barraca, porque ellos fueron los que generaron este incendio, no nosotros”, dijo visiblemente preocupado Don Hugo Monsalve.
Denuncia que ningún organismo se ocupó de controlar este aserradero, convertido en un bosque de pasto y madera depositada cerca de los patios de las viviendas.
Agradeció a los bomberos, Carabineros, PDI, Ejército y a todas aquellas personas que se abocaron para tratar de sofocar las llamas.
Dijo, que el ministro del Interior Rodrigo Delgado visitó en horas de la mañana la zona afectada y se comprometió ayudarlo con una casa, por lo que espera lo antes posible este apoyo por parte del gobierno nacional.
Cuadrillas del ejército, bomberos, personal de la municipalidad, vecinos y afectados se dedicaron a limpiar y sacar del interior de las viviendas los escombros y cenizas, como la huella más dantesca dejada por el voraz incendio que afortunadamente no dejó víctimas que lamentar, pero si millonarias pérdidas materiales.
Alfredo Bravo Villalobos Periodista Radio el Libertador