El astronauta Michael Collins, quien participó de una de las misiones espaciales más famosas de la historia, el Apolo 11 y que cambiaría la forma de ver el espacio, fallecio a los 90 años, según lo informado en un comunicado por su familia.
Collins participó en el más importante vuelo en 1969, siendo con este, un hito histórico en la exploración espacial: la llegada del hombre a la Luna, y que abrió la puerta para las futuras tecnologías y estudios.
Pero a diferencia de los otros tripulantes, conocidos, -Neil Armstrong y Buzz Aldrin- Collins se quedó pilotando el módulo de manera orbital y no alcanzó a pisar la superficie lunar, por lo que se le conoce como «el astronauta olvidado».
El Mayor general de la reserva de la Fuerza Aérea expreso que Collins murió tras una «valiente batalla contra el cáncer».
«Ha pasado sus últimas días en paz, al lado de sus familiares. Mike siempre se ha enfrentado a los desafíos en su vida con gracia e humildad, y lo ha hecho de misma manera ante este último reto. Le echaremos de menos terriblemente», se puede leer en el comunicado de la familia.