Rancagua, Chile – En una jornada de alta tensión y emociones encontradas, O’Higgins de Rancagua aseguró su permanencia en la Primera División del fútbol chileno a pesar de perder por 3-0 frente a Cobreloa. Aunque los «celestes» sufrieron una dura derrota en casa, su diferencia de goles fue suficiente para evitar el descenso, condenando al cuadro de Calama a la Primera B tras un año en la máxima categoría.
La situación para Cobreloa era compleja desde el inicio. Necesitaba vencer a O’Higgins por una diferencia de al menos ocho goles para asegurar su estadía en Primera, un reto prácticamente imposible que solo pudo cumplir parcialmente. A los 4 minutos, Nahuel Donadell abrió el marcador para los loínos; luego, Cristián Insaurralde amplió la ventaja al minuto 42, y Tomás Roco selló el 3-0 a los 46 minutos. Sin embargo, la diferencia de goles (-29) en comparación con la de O’Higgins (-19) definió su destino: Cobreloa descenderá a la Primera B para el 2025, mientras O’Higgins respira aliviado y se mantiene en la máxima categoría.
El encuentro también estuvo marcado por la tensión en las gradas. A mitad de partido, hinchas de O’Higgins interrumpieron el juego durante más de 30 minutos, expresando su frustración por la temporada del equipo. Algunos intentaron ingresar a la zona de camarines, pero la seguridad intervino para evitar mayores incidentes.
Por otro lado, el duelo entre Unión La Calera y Cobresal, también decisivo en la parte baja de la tabla, vivió su propio momento de tensión cuando fue suspendido en el minuto 87 por el lanzamiento de fuegos artificiales, uno de los cuales casi impacta al jugador minero Ignacio Pacheco.
Con la permanencia de O’Higgins asegurada y el descenso de Cobreloa, se cierra un complicado Torneo Nacional 2024, donde la diferencia de goles definió el futuro de ambos equipos en el fútbol profesional chileno.