El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Rancagua condenó a N.M.O.R. a la pena única de 12 años de presidio efectivo, en calidad de autor de los delitos consumados y reiterados de abuso sexual y violación de menor de 14 años. Ilícitos perpetrados entre 2015 y 2017, en la comuna de Olivar.
En fallo unánime, el tribunal –integrado por las magistrados Paola González López (presidenta), Cristián Fredes Hernández y Hernán González Muñoz (redactor)– aplicó, además, a N.M.O.R. las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares durante el tiempo de condena.
Además, el tribunal impuso al condenado las accesorias especiales de privación de la patria potestad si la tuviere o inhabilitado para obtenerla si no la tuviere; la interdicción del derecho de ejercer la guarda y ser oído como pariente en los casos que la ley designa y la sujeción a la vigilancia de la autoridad durante los 10 años siguientes al cumplimiento de la pena principal; la inhabilitación absoluta perpetua para cargos, empleos, oficios o profesiones ejercidos en ámbitos educacionales o que involucren una relación directa y habitual con personas menores de edad y la prohibición de acercarse a la víctima, a su domicilio, lugar de trabajo o el establecimiento educacional que corresponda por el tiempo que dure la condena.
Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.
El tribunal dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que en días indeterminados entre 2015 y 2017 y en circunstancias que la víctima visitaba la casa de N.M.O.R., ubicada en la comuna de Olivar, toda vez que el acusado es su tío y sus respectivos domicilios comparten terreno, el sentenciado aprovechaba esta circunstancia para abusar y violar a la menor.