Tribunal de San Fernando condena a 10 años y un día de presidio a autor de parricidio frustrado.-

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El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de San Fernando condenó a Francisco Enrique Quintanilla Delgado a la pena de 10 años y un día de presidio efectivo, en calidad de autor del delito frustrado de parricidio. Ilícito perpetrado en junio de 2020, en la comuna.

En fallo unánime (causa rol 142-2021), el tribunal –integrado por los magistrados Marisol López Machuca (presidenta), Felipe Cortés Ibacache (redactor) y José Antonio Ruiz Stanke– aplicó, además, a Quintanilla Delgado las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena; más el pago de las costas de la causa.

Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.

El tribunal dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que aproximadamente a las 03.30 horas del 7 de junio de 2020, el condenado Francisco Quintanilla Delgado llegó hasta el domicilio de sus padres, bajo los efectos del alcohol y drogas. Lugar donde procedió a insultar a la víctima Ruth Delgado Sepúlveda para, posteriormente, dirigirse a la pieza de su padre, Octavio Quintanilla Osorio, abrió la puerta de la pieza con un puntapié y le solicitó dinero para comprar drogas. Ante la negativa de su progenitor quien se encontraba postrado y con movilidad reducida debido a un accidente cerebro vascular, Quintanilla Delgado se ofuscó y comenzó a insultarlo.

Luego, el condenado registró la pieza y al no encontrar dinero, salió al patio y regresó a la habitación de su padre portando un bidón con parafina. Líquido inflamable que comenzó a rociar sobre la cama de la víctima y a continuación procedió a encender la almohada, en la cual la víctima mantenía apoyada la cabeza. Ante el peligro, Quintanilla Osorio comenzó a gritar solicitando auxilio, por lo que su cónyuge concurrió a la pieza y, con una toalla, extinguió las llamas; en tanto, el condenado se dio a la fuga del lugar.

Poco después, personal de Carabineros que realizaba un patrullaje por las inmediaciones del lugar, ubicó a Quintanilla Delgado en la vía pública, desplazándose a bordo de una bicicleta, procediendo a su detención.

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